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Arquitectos: Pezo von Ellrichshausen
- Área: 40 m²
- Año: 2022
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En de sus humildes dimensiones, este refugio ocupa la única inflexión geográfica en el curso de un abrupto río de montaña. Descansando en la solitaria cima de una pequeña colina, se eleva una plataforma con una esbelta columna en su centro, apenas separada del terreno mediante cuatro gruesos pilares colocados en el punto medio de cada uno de sus lados.
La tensión rotacional de esta estructura de hormigón -no sólo estática sino también sísmica- está controlada por unas vigas cruzadas y diagonales incrustadas en la losa.
Bajo esta plataforma opaca se dispone una sala comprimida con una chimenea estructural en su centro de gravedad. Siguiendo el orden dictado por los pilares, dos de las esquinas tienen paneles de vidrio fijos, y las otras dos, paneles deslizantes que admiten quedar como balcones abiertos.
El interior puede ser entendido como una cabaña carente de interioridad, como una única habitación apenas dividida en cuatro cuadrantes equivalentes, con una leve variación dada por una escalera monolítica en una de las esquinas.
Sobre el techo terraza, la chimenea se convierte en el poste central de un rudimentario reloj solar (para el registro imaginario de un tiempo circular).
De este modo la experiencia de este lugar está atada a su doble naturaleza. Dependiendo de la posición bajo o sobre este suelo artificial (un horizonte hecho a mano mediante nivel de agua), podría resonar con el mundo excavado o el aéreo, con una cueva o una nube.
Pero más allá de cualquier metáfora, el esfuerzo de subir la colina, al menos para un peregrino extranjero, se debería compensar con una reunión íntima junto al fuego.